Tiendas de bricolaje: ¿cómo equilibrar el par “carga de trabajo/capacidad” siendo equitativo?
El sector del bricolaje ha experimentado un auténtico repunte en los dos últimos años. Sin embargo, ha habido algunas señales débiles: la inflación, las dificultades de suministro, los retrasos en las entregas relacionados con la crisis de Covid y el conflicto de Ucrania, así como la caída de los volúmenes en determinados segmentos del mercado... ¡Un entorno que agrava la dificultad de adelantarse en la carrera por la cuota de mercado, que está en pleno apogeo en todos los frentes! Esto significa que los equipos se enfrentan a una dura prueba.
De hecho, su carga de trabajo aumenta a medida que se diversifica, y las variaciones de actividad que ya existen se incrementan significativamente, sobre todo con las tareas relacionadas con el comercio electrónico. Entre las limitaciones de tiempo, cada vez más intensas y complejas, y la necesidad de mantener su productividad al menor coste posible, los empleados de los puntos de venta están sometidos a los flujos y a menudo se encuentran en modo maratón extremo, ¡o en (des)anarquía organizativa! ¿Cómo podemos entonces absorber los cambios y su peso económico sin estirar aún más el modelo?
El reto consiste en optimizar la relación carga de trabajo/capacidad. Nos referimos a la carga de trabajo calculada y a la capacidad de cubrirla, asignando la cantidad adecuada de trabajo a cada persona presente, en condiciones normales de rendimiento y equidad entre equipos y empleados, para que cada hora de trabajo sea lo más útil posible.
Para ello, es esencial la aplicación de un sistema ad hoc de tres etapas. Aquí hay una demostración ...